Estuvo muy animada con la presencia de muchos asistentes interesados en el tema. El auditorio del colegio La Salle del Pedregal se empezó a llenar desde minutos antes del comienzo. Por cierto que el director general Leopoldo Martínez y la directora de secundaria Deyanira del Castillo son altamente profesionales en su labor como educadores, trabajan con pasión y con elevada calidad educativa.
Minutos antes de iniciar escuchamos piezas de la obra musical de Los Miserables: tráelo a casa,soñé un sueño…
Empezamos puntuales a las 18;30, con la habilidad y entusiasmo de José Boyoli como maestro de ceremonias.
Inmediatamente iniciaron cuatro chicos de preparatoria quienes participaron con mucha dedicación como actores del libro. Ellos son Andrea, Daniela, Daniel y Gabriel.
Luego, Guadalupe Loaeza compartió que de haber leído el libro antes de ser madre y abuela hubiera educado mejor a sus hijos y nietos. Nos relató un suceso reciente, muy instructivo de un paseo con sus nietas. Una de ellas quería ir a McDonald’s a comer hamburguesas. Como estaba cerrada la sucursal de periférico insistió que fueran a la sucursal de Santa Fe. Pero no fueron porque era la hora de la comida, y les hubiera llevado mucho tiempo dirigirse hasta allá. Entonces hizo una rabieta, y Guadalupe muy atinadamente la mandó a su casa. Mientras ella y los otros nietos siguieron juntos.
Empezamos puntuales a las 18;30, con la habilidad y entusiasmo de José Boyoli como maestro de ceremonias.
Inmediatamente iniciaron cuatro chicos de preparatoria quienes participaron con mucha dedicación como actores del libro. Ellos son Andrea, Daniela, Daniel y Gabriel.
Luego, Guadalupe Loaeza compartió que de haber leído el libro antes de ser madre y abuela hubiera educado mejor a sus hijos y nietos. Nos relató un suceso reciente, muy instructivo de un paseo con sus nietas. Una de ellas quería ir a McDonald’s a comer hamburguesas. Como estaba cerrada la sucursal de periférico insistió que fueran a la sucursal de Santa Fe. Pero no fueron porque era la hora de la comida, y les hubiera llevado mucho tiempo dirigirse hasta allá. Entonces hizo una rabieta, y Guadalupe muy atinadamente la mandó a su casa. Mientras ella y los otros nietos siguieron juntos.
Después participó Silvia Heyser, psicoanalista muy profunda quien nos dejó pensando para aspirar a una real transformación. También comentó que los psicoanalistas se quedarían sin trabajo si educáramos hijos, nietos y alumnos emocionalmente sanos.
Por último cerró Víctor Figueroa con estos comentarios:
Con esta obra los papás, abuelos y maestros cuentan con una herramienta invaluable para acercarse, convivir con los niños y comunicarse de manera más integral. Les guía para su educación y desarrollo.
Un manejo eficiente de las emociones mejora radicalmente el rendimiento en la escuela, en el deporte y las relaciones en la familia; potencia las habilidades sociales, despierta talentos únicos; aflora el aprecio, la gratitud, el servicio, la responsabilidad, la confianza en sí mismo y el amor crece junto con ellos.
Para terminar les invito a que nos unamos a un sola decisión: la de contribuir con un manejo cada vez más atinado de emociones y valores a una nueva generación de niños y familias sanas y exitosas.
Al final hubo un convivio muy agradable donde los asistentes disfrutaron de la buena compañía de los invitados y de un delicioso vino.
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